Su cuerpo desnudo

Su cuerpo desnudo

 

Ahora ya vestido, me recuerda a uno de esos príncipes de los cuentos de hadas.

Me agrada su desnudo evocador, inocente, lascivo, educado, insistente.

Adivino cómo se arregla y viste tras el biombo, y una congoja cruel e indescriptible sustituye sin reparos a la dicha obstinada que me había poseído.

Engalanado y tímido, se aproxima para recordarme con la mirada el dinero convenido. Mis manos, todavía manchadas, rebuscan en el bolso la cartera y satisfacen la deuda.

Una vez sola,  observando aturdida el retrato inconcluso, tan solo ansío su vuelta;  y me excito,  mucho más que antes.

Autor: Miguel Angel Salinas   

 

¡¡Suelta lo que llevas dentro, desahógate!!
 
                                                                 
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