Nos vemos en el súper
Paseaba por mi barrio,
paseaba y te vi pasar.
Me miraste de reojo,
me miraste y, me puse a temblar.
Cuántas noches he pensado,
cuántas noches sin saber,
que si un día tú me hablaras,
seguro que me echaba a correr.
Puede que a ti te pase lo mismo,
que no sepas de qué hablar,
que si un día nos miramos,
las rodillas se doblarán.
Quiero hablarte y no puedo,
ya no lo intento, para qué.
Llevo años teniendo miedo,
de que algún día ya no te vuelva a ver
El otro día en el súper,
donde están todos los cafés,
pasé a tu lado y no me viste.
Tu pelo olía a flor de miel.
Ese recuerdo me durará,
al menos otros veinte años.
Yo creo que para entonces,
beberíamos de haber avanzado algo.